Los mundos de videojuego más espectaculares e inmersivos
Aprovechando que los amantes de la fantasía épica están disfrutando de los maravillosos mundos de La casa del dragón y El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder, esta semana nos centramos en algunos de los fascinantes universos que nos ha ofrecido el mundo de los videojuegos a lo largo de su historia. Sus personajes, mitologías, historias, entorno, flora, fauna y, por supuesto, las horas de diversión que ofrecen han marcado a generaciones enteras de gamers.
La única regla para nuestra selección es que debe ser un universo creado exclusivamente para un videojuego o serie de videojuegos, por lo que nos olvidamos de los mundos creados para otros medios, como libros o películas, que hayan sido adaptados para nuestras consolas.
Contenido:
- Hyrule (Zelda)
- Tamriel (Elder Scrolls)
- América posnuclear (Fallout)
- Los Estados Unidos de GTA
- El universo de Metal Gear
- Albión (Fable)
- El Reino Champiñón (Super Mario)
- La Tierra Prohibida (Shadow of the Colossus)
- El mundo de Minecraft
1. Hyrule (Zelda)
Empezamos con un clásico que ha aparecido en numerosas entregas de Zelda desde que llegó a nuestras consolas en 1986. Se trata, por supuesto, del precioso Reino de Hyrule.
Los desarrolladores se lo han tomado más en serio que los de otros títulos similares a la hora de ofrecernos historias emocionantes y una mitología majestuosa, como pudimos ver en 1998 con Ocarina of Time, una de sus obras maestras.
2. Tamriel (Elder Scrolls)
La serie Elder Scrolls nos ha permitido explorar varias regiones de Tamriel, como Skyrim, Morrowind y Cyrodiil (Oblivion, 2006), y todas ellas ofrecen extensas e inmersivas aventuras llenas de extravagantes personajes, terroríficas criaturas y una sabiduría tradicional que adquirimos gracias a sus detallados diálogos y textos. Incluye incluso historias obscenas como “La lujuriosa dama argoniana”, que se recomienda evitar si estamos en compañía.
3. América posnuclear (Fallout)
Guerra, la guerra nunca cambia… Al igual que Elder Scrolls, la serie Fallout ha desarrollado una narrativa abierta que ofrece a los jugadores la libertad de hacer lo que realmente quieran con sus personajes, convirtiendo su yermo posnuclear en uno de los mejores mundos abiertos de la historia de los videojuegos.
De New Vegas a Commonwealth, la serie ha transformado lugares lúgubres y tediosos en zonas de juego con una atmósfera trabajadísima que podemos explorar mientras disfrutamos de su electrizante acción.
4. Los Estados Unidos de GTA
La versión de los Estados Unidos de la serie GTA es, sin lugar a dudas, uno de los mejores ejemplos de parodia y análisis social en el universo de los videojuegos. Prácticamente todos los elementos de sus numerosos mapas se burlan de los EE. UU., de su Estatua de la Felicidad, que sujeta un café en lugar de una antorcha, a su bebida Sprunk o Bleeter, el Twitter del universo. Además, los diálogos de los PNJ, los programas de radio o los anuncios dan aún más vida al mundo gracias a la profundidad de sus personajes.
5. El universo de Metal Gear
Si algo podemos decir de las historias y el universo creados por Hideo Kojima para la serie Metal Gear es que son extraños e inquietantes. El hiperrealismo de la tecnología militar y la violencia contrasta con los elementos más extravagantes, como un personaje que ronronea como un gato, los gigantescos signos de exclamación sobre los guardias en alerta, fantasmas y, por supuesto, la posibilidad de deslizarse colina abajo en una caja de cartón.
6. Albión (Fable)
La serie Fable destaca en muchísimos aspectos y nos ofrece mucho más que un simple mundo de fantasía. Las voces grabadas por algunas de las mayores celebridades del cine, los diálogos de los PNJ que se adaptan a nuestras elecciones en nuestro camino de convertirnos en angelicales héroes o diabólicos villanos y la espléndida banda sonora hacen que jamás nos aburramos de explorar este fascinante universo. Por si fuera poco, el reino alcanza su propia revolución industrial en la tercera entrega, desencadenando una serie de movimientos obreros y revolucionarios.
7. El Reino Champiñón (Super Mario)
Los títulos basados en este mundo mágico son tan numerosos que tardaríamos una eternidad en listarlos todos, pero hay algo que podemos afirmar rotundamente: el Reino Champiñón es el favorito de muchísimos gamers. Los colores vivos y un diseño único que incluso los no iniciados reconocen se unen a numerosas criaturas y personajes, como Goombas, Cheep-Cheeps, Koopas, Yoshi, Waluigi o la Princesa Peach, para ofrecer juegos entretenidísimos. Además, incluye efectos de sonidos míticos y una mezcla de plataformas, velocidad y aventuras que ha fascinado a millones de personas durante décadas.
8. La Tierra Prohibida (Shadow of the Colossus)
Shadow of the Colossus es un juego precioso, sobre todo gracias a la atmósfera y los detalles de su mundo. Sus lúgubres e impresionantes escenarios nos muestran las ruinas de una antigua civilización mientras disfrutamos de una emotiva banda sonora. Y por supuesto, ¡los majestuosos y terroríficos colosos que hacen que jamás nos olvidemos de este título!
9. El mundo de Minecraft
Minecraft nos demostró que la simplicidad no está reñida con la belleza. Su mundo se va generando progresivamente y está compuesto principalmente de bloques, convirtiéndose en el espacio digital más creativo de la historia de los videojuegos gracias a sus infinitas posibilidades. La música se adapta perfectamente a la tranquilidad de un mundo en ocasiones inquietante, como cuando oímos el gruñido del Creeper en las profundidades de una cueva. Este mundo ofrece una libertad creativa total para que lo transformes en el mejor mundo posible, ¡el tuyo propio!