¡Los accesorios para videoconsolas que fueron directos a la basura!
Los accesorios para videoconsolas parecen una verdadera pasada sobre el papel. Los diseñadores siempre confían en que, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de complementos, su nueva creación no acabe en la basura a la semana de comprarla. Sin embargo, a pesar del optimismo de los grandes del sector de los videojuegos, los accesorios y complementos suelen ser una gran decepción.
Vale que hemos podido disfrutar de algunos verdaderamente innovadores, sobre todo si está detrás Nintendo y nos ofrece novedades como la Wii o la DS, pero la mayoría de conceptos son realmente inútiles. Por eso, ¡esta semana repasamos lo peor de lo peor en accesorios para videoconsolas!

Contenido:
- Sega Activator (Sega Genesis)
- R.O.B. the Robot (NES)
- Kinect Game Boat (Xbox)
- Power Glove (NES)
- Wii Sports Pack (Wii)
- Cámara e impresora (Game Boy)
- Power Pad (NES)
Sega Activator (Sega Genesis)
El Sega Activator es una especie de predecesor del proyecto Kinect de Microsoft que vio la luz en 1993. Si piensas que Kinect fue una gran decepción, espera a descubrir esta porquería. Se anunció a bombo y platillo como una forma de disfrutar de nuestros videojuegos favoritos utilizando el cuerpo en lugar del tradicional mando, pero terminó siendo un trozo de plástico con infrarrojos que, a veces, reconocía si pasábamos el brazo por delante.
En lugar de seguir los movimientos del cuerpo, cada rayo infrarrojo está vinculado a un único botón, por lo que estarás más cómodo y harás menos el ridículo si utilizas el mando de toda la vida.
R.O.B. (NES)

El primero de varios trastos para la NES, el robot R.O.B. fue diseñado como un pequeño amigo mecánico que podía unirse a nuestras partidas si necesitábamos a un segundo jugador. Así, R.O.B. (Robotic Operating Buddy) llegó a las tiendas en 1985 junto a dos juegos que permitían que “nos ayudara”. La realidad es mucho más triste y la “ayuda” era más bien escasa.
Su lentitud, falta de respuesta y una IA a la que le sobra la palabra “inteligencia” nunca estuvieron a la altura de la acción que esperamos de otro jugador. Por si fuera poco, sus chistes eran para echarse a llorar. Eso sí, con el tiempo se ha convertido en un accesorio legendario y R.O.B. se ha ganado el cariño de todos como personaje desbloqueable en Mario Kart.
Kinect Game Boat (Kinect)
El sistema Kinect se ha salvado de entrar en nuestro listado por los pelos, ya que funciona relativamente bien y ofrece más de 20 minutos de diversión. Por otra parte, el Kinect Game Boat se merece su inclusión en cualquier repaso de accesorios inútiles.
En resumen, es una simple barca hinchable en la que nos podemos sentar para jugar a Kinect Adventures. Si aún así no te parece que es perder el tiempo y el dinero, ¡también te podemos decir que huele fatal!
Power Glove (NES)
El Power Glove es otro caso de un accesorio que debería haber mejorado la experiencia de juego en la clásica Nintendo y terminó siendo un verdadero desastre. La idea original era controlar a nuestros personajes favoritos con un simple movimiento de la mano, ¡una verdadera pasada para juegos de lucha o de carreras!
Sin embargo, como suele ser tradición en los accesorios para la NES, funciona fatal. Todos disfrutamos la primera vez que nos lo pusimos y pensamos que el futuro había llegado, pero fue encender la consola y tirarlo por la ventana tras 10 minutos de hacer aspavientos intentando realizar los movimientos más básicos.
Wii Sports Pack (Wii)

La Wii es uno de los pocos ejemplos de cacharros innovadores que realmente funciona. Las mecánicas de juego están perfectamente integradas con unos mandos precisos que responden a cada movimiento. Además, el catálogo de títulos disponibles para sacarle el máximo partido es amplísimo. Entre ellos destaca, como no, el increíble Wii Sports.
Lo que nadie necesita es un batiburrillo de cacharros para acoplarlos al mando, ya sea con forma de nunchaku o de cualquier otro equipamiento deportivo. Vale que el volante tiene sentido en los juegos de carreras, pero el bate de béisbol, la raqueta de tenis, la espada, la pistola y el resto de trastos no aportan absolutamente nada a la experiencia de juego y están destinados a la basura desde que entran por la puerta.
Cámara e impresora (Game Boy)
Continuamos con uno de los intentos más admirables a la hora de ofrecer un producto innovador, pero el resultado final dejó mucho que desear. La idea de acoplar una cámara a nuestra Game Boy y hacernos selfies décadas antes de que se pusieran de moda era impecable, pero ¿y la calidad?
Aquí llega la gran decepción, ya que las “fotos” eran un borrón de píxeles en blanco y negro que podíamos imprimir en un papel especial muy similar al de cualquier recibo. Eso sí, esta “maravilla tecnológica” entró en el Libro Guinness de los récords como la cámara digital más pequeña del mundo… ¡en 1999!
Power Pad (NES)
Cerramos nuestro listado con otro artilugio que los amantes de la NES tiraron a la basura a los 5 minutos de abrirlo. El Power Pad es una especie de alfombra con botones lanzada en 1988 que, en teoría, debería hacer que la experiencia de juego fuera más inmersiva.
¿Quién hubiera pensado que pisotear una alfombra desesperadamente era tan casado? Te retamos a que aguantes más de 5 minutos antes de deshacerte de este absurdo accesorio. ¡Menos mal que hoy en día tenemos Dance Dance Revolution!