Razones por las que sumergirse en el universo de Zelda
Legend of Zelda es una saga de videojuegos ambientada en el reino de Hyrule que se centra en las aventuras de Link, el héroe encargado de rescatar a la princesa Zelda de las garras del malvado Ganon.
Desde el lanzamiento de The Legend of Zelda en 1986, hemos podido disfrutar de 29 épicas entregas. Sin embargo, a pesar de ser un clásico del mundo de los videojuegos, todavía hay quien no ha explorado el fantástico universo de la saga Zelda.
Por eso, aprovechamos que el lanzamiento de Tears of the Kingdom está cada vez más cerca para contarte por qué esta franquicia se ha convertido en todo un clásico. ¡Espera! Se me olvidaba… ¡Es muy peligroso ir solo! Toma esto [espada].
Contenido:
- Personajes
- Combate
- Exploración
- Longevidad
- Estilo
Personajes
Obviamente, la saga cuenta con un núcleo de personajes principales formado por Link, Zelda y Ganon, pero la saga de The Legend of Zelda también nos ofrece una plétora de increíbles personajes secundarios que hacen que cada aventura sea aún más mágica. Así, tenemos a Epona, la inseparable montura de Link; Navi, la irritante hada que acompaña a Link en sus aventuras; el inquietante vendedor de La Máscara Feliz, donde podemos adquirir las divertidas máscaras, y Ezero, el sombrero-pájaro que puede reducir a Link al tamaño de un minish en The Minish Cap.
Y cómo no, Tingle, ¡el personaje más bizarro de la serie! Este pequeño y extraño semielfo viaja en globo, dibuja mapas y piensa que es un hada en varias de las entregas de la saga. De hecho, cuenta con su propio spin-off, Freshly-Picked Tingle’s Rosy Rupeeland y su secuela Ripened Tingle’s Balloon Trip of Love.
Combate
No se puede salvar un reino sin romper algunos huevos y Link ha demostrado su dedicación derrotando a una miríada de enemigos a lo largo de los años. Nuestro valiente héroe suele ir armado con su famosa Espada Maestra y un escudo hyliano y se deshace de los secuaces de Ganon al grito de “¡Hya!”. Eso sí, también es un maestro del arco, la lanza e incluso la ballesta, como pudimos descubrir en Link’s Crossbow Training, un FPS que se desarrolla en Hyrule.
Por si este arsenal no fuera suficiente, las últimas entregas de la saga permiten forjar, crear y mejorar armas. Así, nos lo podemos pasar en grande blandiendo la espada allá donde vayamos, ¡pero ten cuidado si hay gallinas cerca!
Exploración
Otro de los aspectos fundamentales del universo Zelda desde sus orígenes es la exploración. Los mundos y niveles de todas las entregas de la saga esconden una infinidad de objetos, caminos y enemigos ocultos que debemos descubrir, recolectar o transportar.
Además, sus mapas han pasado de los campos y mazmorras en 2D a extensos mundos en 3D que nos sumergen en el reino de Hyrule. De clásicos como el Templo de la Torre de Piedra en Majora’s Mask a tenebrosos y dificilísimos lugares como el Templo del Agua en Ocarina of Time, el catálogo de regiones y mazmorras a explorar es prácticamente ilimitado.
Link incluso se ha echado a la mar en The Wind Waker y Phantom Hourglass, ha explorado los cielos en Skyward Sword (repetirá en Tears of the Kingdom) e incluso ha encogido para explorar el diminuto mundo de The Minish Cap.
Longevidad
La saga Zelda nos lleva ofreciendo nuevas entregas regularmente durante sus 35 años de historia, ¡y la mayoría son excelentes! Por supuesto, también nos ha dejado alguna que otra porquería, especialmente con los dos títulos exclusivos para la infame Philips CD-i, Faces of Evil y Wand of Gamelon, ya que ambos cuentan con una animación y unas voces de chiste (malo, malísimo). Sin embargo, la gran cantidad de lanzamientos estelares hace que nos olvidemos de estos deslices.
La franquicia también suele acertar con los fantásticos títulos de sus entregas, que incluyen desde juegos de palabras como A Link to the Past a resúmenes en pocas palabras de las aventuras que nos esperan, como Skyward Sword y Breath of the Wild.
Estilo
El reino de Hyrule ha sufrido muchísimos cambios en lo que a su aspecto visual se refiere. De la simplicidad del 2D en A Link to the Past a los coloridos mundos de Skyward Sword, los ambientes oscuros y siniestros de Twilight Princess y Majora’s Mask, los gráficos de dibujos animados de Wind Waker y un realismo y belleza espectaculares en Breath of the Wild y el inminente Tears of the Kingdom, el universo Zelda se ha reinventado una y otra vez.
En resumen, da igual que disfrutes con los humildes inicios en 8 bits o con la grandiosidad y belleza de los últimos lanzamientos, ¡explorar esta épica saga vale hasta la última rupia!