El carrusel del tenis continúa: se vienen el Abierto de Río y el Abierto de Qatar
Mientras las imágenes de un radiante Novak Djokovic levantando su décimo trofeo en el Abierto de Australia desaparecen un poco de la vista de los medios, el calendario del ATP vuelve a ponerse en marcha. Y mientras el serbio aprovecha un prolongado descanso disfrutando de la histórica hazaña que lo ha depositado de vuelta en la cima del ranking masculino, la siguiente etapa del calendario 2023 ya está en pleno apogeo. Con los torneos de Rotterdam y Buenos Aires casi llegando a su fin, analizamos algunas de los principales temas que darán que hablar y las historias que se están desarrollando en la previa de los dos próximos torneos del circuito ATP.
El lunes 20 de febrero arranca el Abierto de Río, el único evento del ATP Tour 500 que se celebra en Sudamérica y que cuenta con un cuadro de 32 jugadores para sus canchas de polvo de ladrillo. El “rey del polvo de ladrillo”, Rafa Nadal (hablaremos de él más adelante), fue el ganador inaugural del evento en 2014, y en años posteriores el torneo ha visto a otros especialistas en dicha superficie levantar su trofeo (David Ferrer, Dominic Thiem, Diego Schwartzman), lo cual, por otra parte, se ha convertido en un indicador que anticipa giras exitosas sobre polvo de ladrillo.
El campeón de la edición del año pasado fue Carlos Alcaraz, el prodigio adolescente español que acaba de ser destronado de la cima del ranking por la reciente victoria de Djokovic en Australia, quien batió todos los récords. Y la pregunta obvia de cara al evento es si Carlitos podrá defender su título esta vez. Después de cuatro meses plagados de lesiones que lo obligaron a perderse el primer Grand Slam del año —además de bajar la persiana antes de tiempo durante la temporada 2022—, Alcaraz intentará recuperar la forma que lo llevó a ganar cinco títulos el año pasado, incluido su primer US Open el pasado otoño septentrional.
El británico Cameron Norrie (número 12 del mundo), que será el segundo cabeza de serie en el torneo, también se apunta para volver a lo más alto tras su decepcionante eliminación en Melbourne. Su objetivo esta vez será sumar a su palmarés un segundo título sobre polvo de ladrillo y su quinto en total. Mientras tanto, los 500 puntos de clasificación que están en juego serán un gran incentivo para que los jugadores peor rankeados mejoren su ubicación de cara al próximo Masters a llevarse a cabo en el desierto californiano de Indian Wells, a menudo considerado el quinto Grand Slam no oficial. Por otra parte, la ausencia de muchos jugadores de primer nivel en el cuadro de Río (Alcaraz será el único top ten del cuadro) abre la posibilidad para que un tapado se abra paso y, tal vez, levante su primer trofeo.
El favorito local, Thiago Monteiro, el brasileño mejor clasificado en la categoría masculina, en el 82.º puesto, no parece a priori que vaya a tener un papel destacado, aunque confía en el aliento del público local para tener una buena actuación. Este jugador de 28 años ya ha cosechado interesantes victorias anteriormente, al derrotar a varios top ten, como el ex número 5 del mundo Jo-Wilfried Tsonga, en este mismo evento en 2016.
Las similitudes entre este jugador zurdo y su ídolo, Nadal, son evidentes: un juego adaptado especialmente al polvo de ladrillo, un drive con top-spin y un contragolpe desde la línea de base. ¿Podrá el brasileño tener una racha improbable y conquistar su primer título ATP?
Por otra parte, durante la misma semana y a varios miles de kilómetros de distancia, otro importante torneo se estará llevando a cabo: el Qatar ExxonMobil Open, que contará con un cuadro estelar a pesar de la baja de última hora de Rafa Nadal. Este torneo ATP 250, elegido por los jugadores como el Torneo del Año 2022 en su categoría, ha visto jugar en sus canchas a auténticas figuras del tenis, como Boris Becker, Stefan Edberg y Jim Courier, todos ganadores de Grand Slams en la década de 1990 y a los cuatro grandes: Federer, Nadal, Djokovic y Murray.
Fundado hace 30 años y dotado con más de un millón de dólares en premios, este torneo es uno de los dos torneos del circuito ATP que se celebran en Oriente Medio y que ofrecen tanto a los jugadores mejor rankeados como a los menos conocidos la oportunidad de marcar un hito en sus carreras antes de la doble cita norteamericana de Indian Wells y Miami a principios de la primavera septentrional. El cuadro esta vez será muy reñido, con dos top ten como favoritos: el ruso Andrey Rublev, que liderará el cuadro como primer cabeza de serie, y el canadiense Felix Auger-Aliassime, quien sustituirá a un Nadal que no logró recuperarse a tiempo para darse cita en el evento como segundo cabeza de serie. Auger-Aliassime tratará de dar el batacazo en este comienzo del 2023 tras una decepcionante actuación en Melbourne. Y es que este número 8 del mundo aspira a conquistar su quinto título sobre cemento y a reforzar su confianza de cara a los próximos torneos de la serie Masters en esa superficie.
A pesar de que el torneo solo otorga 250 puntos para el ranking, el cuadro de Doha se presenta muy competitivo, con Daniil Medvedev como ganador de un Grand Slam (fue número 1 del mundo el pasado agosto), Alexander Zverev y Roberto Bautista Agut, ganador de la edición del año pasado.
El español, que llega como octavo cabeza de serie, estará lejos de ser el favorito para revalidar su título debido a la gran cantidad de talentos en todo el cuadro. Medvédev, por su parte, estará ansioso por recuperar su forma tras una mala racha que lo ha hecho caer del top ten. ¿Podrá este torneo ser un punto de inflexión que le permita iniciar su 2023 de la mejor manera?
Y podríamos seguir, ya que los interrogantes en torno a cada jugador y al impacto de estos torneos en sus respectivas temporadas son infinitos, así como las oportunidades para apostar. Sin embargo, lo que es seguro es que nos espera una semana apasionante.